Pues, bien, encontré una harina de plátano y quise probar a ver que tal, y la verdad es que el sabor nos gustó bastante, y además al ser harina de plátano, les aporta hierro, calcio y fósforo.
A las niñas les gustó mucho, no duraron nada, y además mi peque disfrutó mucho, al ver que sus magdalenas sin gluten, también son del agrado de sus hermanas y primas.
Os dejo algunas fotos de una tarde de merienda sin gluten.
Espero que os guste y hasta la próxima entrada.
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